Está más que claro que Tinelli le calcó el look a Beckham, desde los tatuajes hasta el rapado.
Lo curioso es que las consideraciones que se pueden hacer de ambos son bien diferentes.
Lo más fulero que se le puede decir a DB es que todo eso le queda grasa. Pero a Tinelli es que parece un tumbero en el pabellón de enfermos de una terminal enfermedad infectocontagiosa.